Imágenes para pensar a solas contigo mismo

Vive el instante presente porque aquí está tu vida

Mira tu dolor cara a cara, frente a frente, hasta que la fortaleza te inunde.

La serenidad es el lugar donde habita tu yo, busca la paz para encontrarte.

En la quietud de la existencia sientes la esencia eterna

Toma el oleaje, sube a la cresta de la ola y domina el rumbo de tu vida.

Tu vida es aventura apasionante cuando te creces ante las dificultades.

Cuanto más dura venga la tormenta, vuela más alto, siente la libertad de quien se eleva frene a la adversidad.

Te sientes volar cuando tu vida se simplifica, y sientes tu interior vacío de todo y pero lleno...para dar y regalar felicidad.

Las batallas de la vida se presentan empinadas, fortalece la fe en tu capacidad para vencer.

Toma el camino de tu vida, ese que solo tú puedes recorrer, no temas, porque te sentirás en tu sitio, te llegará una paz profunda y una seguridad aplastante, de quien encuentra sentido, el sentido de tu vida.

Cuando parece que la vida se presenta empinada, echa la mirada desde lo alto, y te admirarás del paisaje que se eleva ante tus ojos.

La dureza del camino, embellece a la persona, la dota de cualidades sorprendentes, inesperadas, se descubre en su esencia profunda, aquella que deslumbra y enamora.

No temas, cuanto mayor sea la dificultad, mayor será tu sensación de libertad, y tu fortaleza interior no tendrá límites.

La persona que ha vencido el sufrimiento queda marcada con un sello que no se ve, pero en su interior se transforma en un alma bella, adornada de fortaleza y cualidades que deslumbran.

Cuando más elevada sea la meta, más alta será tu aspiración, te sentirás grande y dotado de seguridad, voluntad y Fe en tu capacidad.

Siente la certeza aplastante de saberte dueño de tu vida.

No dudes en tu capacidad para vencer, cualquier oleaje que te presente la vida. La certeza te inunda, de quien se sabe vencedor antes del combate.

¡Adelante!, vive y convierte tu vida en aventura, sal de ti mismo y encuentra tu verdadero yo.

Deja las preocupaciones, entra en contacto con tu interior más profundo, y encontrarás paz, serenidad, quietud para escucharte.

En la serenidad de tu interior más profundo, se descubren con fuerza, tus verdaderos deseos, tus ilusiones más ocultan. Se te desvela el camino hacia tu felicidad.

Las preocupaciones son ruidos que no te distraen de lo verdaderamente importante, tu felicidad, que te conquista cuando te adueñas de lo que piensas, sientes y haces.

Si quieres amar y dar felicidad, primero quiérte a ti mismo y sé feliz.

La paz contigo mismo, la serenidad interior, es el mayor regalo que puedes ofrecer a quien te rodea.