INTRODUCCIÓN A LA VISUALIZACIÓN.

Cuando aplicamos la visualización estamos conectando nuestras emociones con todo lo que sucede en el organismo. Las emociones impactan en lo que es la actividad y la acción del sistema nervioso central, esto es importantísimo, porque el cerebro es el gran rey que controla el resto de los sistemas orgánicos, controla todo el cuerpo. El cerebro somos nosotros mismos, nuestra mente, nuestro pensamiento, todo lo que sentimos y experimentamos tiene su efecto en el cerebro, luego nosotros podemos estimular cambios cerebrales.

Se dice que estamos tristes cuando en nuestro cerebro se dan cambios neuroquímicos, pero lo que realmente ocurre es que nosotros somos los que producimos esos cambios. Primero estamos tristes, nos sentimos tristes, y después se dan esas descargas nerviosas. ¿O es al revés? La cuestión no es tan simple, si pensamos que mente y cerebro mutuamente se afectan e influyen el uno en el otro; podríamos incluso pensar que ambos procesos, el físico y el mental, son en el mismo instante, cuando estoy triste, a la vez, se da un evento cerebral; cuando hay cambios en el sistema nervioso central, en ese mismo instante, siento y experimento sensaciones y percepciones. Es muy importante tener en cuenta todas las interacciones y, todas las influencias, son esenciales para dar lugar a lo que soy en un momento determinado de mi existencia.


Lo que es evidente y cierto, sin dar lugar a la duda, es que nosotros, con nuestra mente, podemos obrar cambios en el organismo. Porque si solo es la neuroquímica lo que actúa, seríamos una especie de robots, programados. Nada más ilógico, completamente irreal, sería como admitir que yo estoy escribiendo estas letras porque mi cerebro emite cambios y descargas nerviosas, explicación puramente física, de ver y tocar. Y se nos olvida que el cerebro es una pieza de ingeniería perfecta, ensamblado con gran complejidad, que no puede ser el azar, ni una programación lo que explica toda la serie de eventos, puramente mentales, que acontecen en mi mente, verdadero soporte y sustrato del cerebro, la mente es el soporte existencial del cerebro, de tal mantera, que un cerebro sin mente, no funcionaría, sería pura materia física, como un simple trozo de pan; no habría ninguna diferencia entre esa masa física, de dos kilos de peso y unos zapatos, un zapato no tiene mente, no tiene conciencia de su existencia; un cerebro físico, puramente físico, no sería el alojamiento de mi yo; que me experimento persona, y veo en mí realidades, experiencias y vivencias, llenas de libertad e iniciativa, todo es espontáneo y se disfruta, porque me percibo motor que pone en marcha la vida misma, con todas sus dimensiones y complejidades.


Si todos nos paramos a pensar en cómo nos sentimos y cómo nos experimentamos, todos nos percibimos libres, nuestro pensamiento no está determinado, mi yo vuela en libertad entre pensamientos y sentimientos que le son propios, que nacen del yo. Yo decido tener un pensamiento, yo decido tener una experiencia, yo decido, yo siento una tristeza por algo que me ha ocurrido y, son mis eventos mentales los que determinan toda actividad cerebral, a la vez que yo pienso el cerebro “se mueve”, ¿No será que es mi pensamiento quien lo mueve? La neuroquímica es pura actividad cerebral, reflejo de mi actividad mental. Es mi mente la que mueve al sistema nervioso, a su vez, el Sistema Nervioso afecta a la acción del resto de sistemas orgánicos. Si mi mente obra cambios en el sistema nervioso, si mi mente moviliza toda la neuroquímica cerebral, es mi mente la que se constituye en agente de cambio en los procesos de enfermedad, con solo activar el sistema nervioso, “tocando” y “reparando” cualquier sistema orgánico, con la visualización, técnica con la que la mente “toca al organismo”. La visualización es una técnica natural, completamente natural. Y la mente activa al sistema nervioso con las emociones, que son esa energía que dispara con precisión, ahí donde el organismo necesite reparación.

La visualización siempre va a ser un refuerzo de los tratamientos médicos, nunca va a ir contra los tratamientos médicos, sino que van en la misma dirección. Una persona con, por ejemplo, un cáncer, va a llevar a cabo todos sus tratamientos médicos y además la visualización, con lo cual está aumentando los efectos, colaborando con los tratamientos médicos. La visualización es clave, en la evolución y recuperación de, por ejemplo, un cáncer, más allá de las expectativas médicas, porque la visualización tiene una herramienta terapéutica muy potente, las emociones, son las emociones las que obran, con enorme precisión, en aquel lugar, aquel mecanismo fisiológico alterado, como medicina natural, no invasiva, que repara la salud de un organismo enfermo. La visualización es, potencialmente esperanzadora y potente para la curación de cualquier enfermedad orgánica, las conocidas y las menos conocidas. Se abre una luz, para aquellas enfermedades en las que no se sabe muy bien sus causas, y todavía no tienen un tratamiento, es el caso de las enfermedades neurodegenerativas, el Alzheimer, el Parkinson, tantas enfermedades que todavía la medicina no puede curar. La visualización, repara con enorme precisión, aquel fenómeno orgánico, aquel mecanismo fisiológico, aquella parte del organismo en la que está el daño, aquella que habría que reparar para conseguir la sanación o curación del organismo.

La visualización no tiene efectos secundarios, no daña en absoluto. Es una técnica no invasiva y que logra recuperación y regeneración del tejido nervioso desde el interior.

La visualización repara y restablece, lo que es el estado normal del organismo antes de padecer enfermedad, y lo hace de manera natural. Una persona puede poner toda la ilusión, todo el empeño, hacerse expectativas de curación y luego no lo conseguirlo, pero el orgullo de haberlo intentado, el saber que ha puesto todo lo que está en su mano para conseguirlo, hace que el aprendizaje de lo vivido lleve al crecimiento y maduración del Yo.

Me atrevo a decir que la visualización tiene efectos de recuperación del 100 por 100. ¿Por qué? Porque si tú no tiras la toalla consigues tu meta, seguro. Los que no logran la recuperación es porque tiran la toalla antes de conseguirlo. Esto es un hecho y eso es así. Por otro lado, la visualización utiliza la fe, la certeza: “Yo sé que lo voy a conseguir”. “Yo sé, que lo estoy consiguiendo” hay certeza, porque se sabe que la recuperación se está dando, en el mismo instante en el que se está pensando y visualizando. Pongo el ejemplo de un niño, caso real, que está documentado, con un tumor cerebral en estadio terminal. Se le enseñó la visualización. Este niño lo que visualizaba todos los días era una batalla en su cerebro en la que unos soldaditos blancos ganaban a unos soldaditos negros, los blancos eran las defensas, los negros, el tumor. Un niño pequeño tiene fe en lo que sus papás le dicen, confía y no duda, anticipa la curación antes que se de la victoria. La FE aplastante, tener certeza y no dudar que la curación se está danto, es ese ingrediente que explica el porcentaje tan elevado, de casos con buena evolución y remisión de sus trastornos. Si tuviéramos la misma fe de un niño, todos curaríamos de nuestras enfermedades. Los niños pequeños creen en el ratoncito Pérez, creen en los Reyes Magos. ¿Cómo no va a creer en la visualización? El niño visualizaba sabiendo que eso no era una cosa que se estaba imaginando, sabía que estaba visualizando lo que realmente se estaba dando en su cerebro.

El tumor fue progresivamente desapareciendo hasta que desapareció del todo, no tenía ningún tratamiento porque era un estadio terminal, no tenía mas tratamiento que la visualización y se recuperó. Está claro que la única intervención fue la visualización. Deberíamos tener la misma inocencia que un niño, que todo lo cree. La visualización no es “imaginar” un cuento, es “visualizar”, realmente “ver” lo que está ocurriendo dentro del organismo.

Es la visualización aquella técnica con la que “tocamos” el mecanismo o tejido que está enfermo, con el objetivo de sanar desde el interior y de manera natural al organismo dañado.

Las personas con trastornos crónicos, sin terapias que curen, si se les enseña la visualización, es dar Esperanza y dotar dela fuerza y la pasión que rompe pronósticos.

Me puedes preguntar cómo es posible que una técnica, que se basa solo en la utilización de las emociones, los pensamientos, los sentimientos, todo aquello que somos ¿Cómo puede llegar a producir recuperación física? El tema es apasionante y muchas veces tenemos dudas, porque no nos dedicamos el tiempo suficiente a entender cómo funciona nuestro organismo, considerando nuestra dimensión física orgánica y nuestra dimensión mental.



 Fundamentos de la visualización: Evidencia científica.


El efecto placebo. Cuando tenemos dos fármacos uno que tiene el agente terapéutico, aquel que se supone que va a ser un tratamiento para una enfermedad y aquel que no tiene nada, sería un fármaco con la misma apariencia externa pero que no tiene ese agente que cura, a veces puede ser simplemente glucosa, una solución que no tenga ningun agente que produzca ningún efecto. En las investigaciones, se da el tratamiento al grupo experimental y no se pauta, nada más, que el efecto placebo, ese fármaco con apariencia de ser fármaco, al grupo Control. Muchas veces nos encontramos con que hay pacientes o una muestra de sujetos del grupo Control, que responden positivamente al fármaco, que es el placebo que no tendría que producir ningún cambio y se da, igual que en el grupo experimental, la remisión del cuadro patológico por el que se ha pautado. En el grupo experimental, sabemos que si hay recuperaciones es porque es un efecto del fármaco, pero, ¿Qué pasa en el grupo Control? ¿Qué está pasando? Porque hay sujetos del grupo Control que experimentan la misma remisión. Impresionante, simplemente por saber que se está participando en una investigación o que se les está dando un fármaco, produce unas expectativas, genera una reacción psicológica, aquello que nos estamos diciendo o sintiendo, mi experiencia emocional con el fármaco, el proceso psicológico es lo que ha “causado” la remisión del síntoma o trastorno, o ha producido aquellos cambios físicos, a nivel neurofisiológico, que el investigador quería obtener. Luego no es el fármaco, el que ha producido el efecto, sino la simple reacción de la persona, lo que piensa y se dice a sí misma. Quiere decir que la mente, lo puramente psicológico y mental, obra cambios en el organismo. La visualización, es una técnica, cuyo poder terapéutico es todo lo que aporta el individuo, sus emociones, pensamientos y reacciones psicológicas. La premisa investigar, nuestra hipótesis de trabajo sería: “Lo puramente mental interactúa con lo físico provocando cambios en el organismo”. Casi me atrevería a decir, que ya hay la evidencia científica suficiente, para saber, que esta premisa está ampliamente demostrada.

Psicofarmacología y Psicoterapia: Si compramos dos tipos de intervenciones la que realiza un Psiquiatra con fármacos, por ejemplo, antidepresivos, y la que realiza el Psicólogo cuando hace psicoterapia. Se ha demostrado que, se producen los mismos efectos en la neuroquímica cerebral, si es el psiquiatra el que pauta el antidepresivo, que si es la psicoterapia que realiza el psicólogo, lo que acontece en las sesiones de psicoterapia produce cambios en la neuroquímica cerebral, similares a los que produce el fármaco antidepresivo. También sabemos, que en un cuadro de ansiedad, un ansiolítico va a tener efectos más rápidos, pero el tratamiento del Psicólogo, va que va a conseguir ese mismo cambio neuroquímico, el mismo, pero con una intervención menos rápida, se precisa el tiempo necesario para el aprendizaje de una técnica de relajación. Las técnicas que utiliza un psicólogo, que son puramente psicológicas, producen efectos en la neuroquímica cerebral.

También se sabe que las expectativas de quien recibe un fármaco, influye en el efecto terapéutico. Si un paciente mantiene expectativas negativas en relación al efecto de un fármaco, esas anticipaciones negativas, que son puramente mentales, van a interferir, negativamente, en la acción terapéutica del fármaco. Si se administra un antidepresivo a un paciente que “no cree en los antidepresivos”, ya puede estar recibiendo un fármaco de última generación, que este no le ayudará. Estas expectativas negativas, están a la base, de tanto trastorno que se hace crónico, porque no se interviene sobre esas variables, emocionales, que están impidiendo la acción de los tratamientos médicos. Es el caso del dolor crónico, pacientes con desesperanza, que son víctimas de la creencia de que, “ya nadie me puede ayudar”; que el paciente con dolor ya está convencido de que, haga lo que haga, le ofrezcan lo que le ofrezcan, ya nada, ni nadie, les puede ayudar. Es lógico, si pensamos que estos pacientes van de tratamiento en tratamiento y, decepción tras decepción; pero cada oferta terapéutica, es nueva, y lo nuevo es la primera vez, y la primera vez, la actitud psicológica que no se cierra a la esperanza, que espera con ilusión la llegada de un tratamiento que sí me puede funcionar; si un paciente con dolor se abre a la esperanza y el optimismo, de quien parte de cero, con un tratamiento que recibe por primera vez, aún cuando tenga una historia larga de ir de especialista en especialista, ese paciente que ESPERA, está creando las bases emocionales que abren al paciente, por fin, el sendero de la remisión del dolor. Las variables emocionales son las que pueden “obrar el milagro” utilizando las vías naturales, que se encuentran en nuestro organismo, que pueden reparar lo que la medicina no abarca, solo activando, el organismo, desde lo que soy y siento, desde lo puramente mental, hacia lo puramente físico.

Proceso hipnótico: La hipnosis, es una técnica que utiliza el Psicólogo para ciertos tipos de tratamientos y para distintas indicaciones terapéuticas, por ejemplo, se utiliza como tratamiento para dejar de fumar, en personas que, por otras vías, no lo consiguen. Cuando se está aplicando la hipnosis y se quiere producir un cambio en una persona, no es que el que hipnotiza el que tiene un “poder” especial, no tiene una varita mágica por la que va volando su influencia de “brujo”, no es un mago, alguien que tenga un poder especial, sino que es la propia persona hipnotizada, la que es sugestionable e hipnotizable, se cree la “magia” y “la magia obra en su organismo”, el hipnotizado se produce a sí mismo “los cambios que espera”, se hipnotiza a sí mismo.

Más evidencia de como la mente pueden producir efectos físicos, el poder de la mente es enorme.

Enfermedades psicosomáticas: Se habla mucho de las enfermedades psicosomáticas, en principio, se hablaba de enfermedades psicosomáticas como si fueran un tipo de enfermedades frente a los cuadros médicos orgánicos de toda la vida. Hoy se sabe que todas las enfermedades son psicosomáticas, todas, absolutamente todas. ¿Por qué son psicosomáticas? Porque los factores psicológicos, afectivos, emocionales, influyen en la aparición, evolución y remisión de las enfermedades. Qué importante es que haya psicólogos en las Unidades de psicooncología de los hospitales y, en todo tipo de cuadros orgánicos, porque las emociones actúan en el organismo. Las emociones, la gran medicina olvidada, lo que sentimos, lo que nos decimos, son potentes herramientas terapéuticas, la gran medicina.

Visualización y fisioterapia: Un paciente con una lesión medular, cuando va al gimnasio “ve” que le están movilizando unos músculos, le están haciendo ejercicios, están utilizando aparatos. Como “ve”, “cree”, estos hechos que toca y experimenta, le hacen creer en el poder terapéutico de la técnica que se le está practicando. Parece que solo creemos en lo que vemos con los cinco sentidos, pero es que lo que no se ve, no quiere decir que no actúe y esté, lo que no se ve, es también una realidad que da muestra de su existencia, por los efectos que produce, los mismos efectos que logra un fisio, también mi mente, logra esos efectos físicos, que podemos ver y tocar. La visualización produce cambios físicos, logra estimulación y regeneración nerviosa, estos cambios físicos, los podríamos “ver”, visualizar, con unas lentes de alta precisión, pero si se persevera, se resiste, se espera, con ilusión y esperanza, con convicción y fe, todo llega en forma de recuperación funcional, te ves haciendo algo que antes no podías, porque primero se ha dado el cambio en la neurofisiología del organismo, efecto terapéutico que podemos “palpar” y tocar, gracias a la acción de nuestra emociones y aquello que somos en el interior.

La visualización hace que consigas recuperación nerviosa desde el interior, porque no es con un ejercicio físico, sino que se movilizan las emociones, aquello que yo “siento” y “pienso”, aquello que “visualizo” como pura experiencia mental, es lo que origina esos cambios en la neuroquímica cerebral. ¡Qué importante es esto!

Efectos del aprendizaje: Las neuronas responden al aprendizaje generando conos dendríticos, espinas dendríticas, de las que luego van a salir prolongaciones nerviosas, que pueden recorrer grandes distancias. En este proceso es donde interviene la visualización. Por la acción de la visualización, en el Sistema Nervioso Central, se van originando cambios, generando nuevas conexiones, regenerando tejido nervioso. A fuerza de insistir, insistir e insistir, con Voluntad, resistencia y perseverancia, todas ellas variables psicológicas, es como la visualización toca al organismo. Con la visualización, estás viendo algo que está ocurriendo realmente en el organismo.

Cuidado con menospreciar los tratamientos psicológicos que utilizan las emociones, porque todo lo mental encuentra su expresión en lo físico. Neurociencias: Los neurocientíficos están alertando de la importancia del papel de las variables emocionales en la recuperación de las enfermedades. Es pura ciencia, fundamentada en evidencia científica. Estamos hablando de algo natural, algo que se da en nuestro cuerpo. La visualización refuerza la acción del resto de tratamientos rehabilitadores, se suman los efectos del gimnasio, los efectos de los tratamientos médicos, todos en la misma dirección, el restablecimiento de la salud.



PREPARACIÓN PARA LA VISUALIZACIÓN: FE Y ACTITUD.

La Fe, ese sentimiento que tenemos cuando nos crecemos y creemos en nosotros mismos. Cuando sentimos el “Yo puedo”. Otras veces necesitamos alimentar esa fe, para que sea muy fuerte, pensando con la razón. No solo me hace crecerme lo que siento, sino demostrarme que esto que creo, esto por lo que apuesto, “tiene un sentido”, no estoy haciendo una cosa rara, sino que es algo, natural, que se puede demostrar, explicar. Por ejemplo, debemos “entender” por qué puede mi cerebro cambiar con las emociones, que pasa en el cerebro para que, solamente porque yo me lo proponga, pueda recuperarme físicamente, sanar de un daño neurológico.



La FE, ese sentimiento que activas cuando te creces, cuando apuestas por ti, si tienes convicción en tu capacidad para afrontar, la emoción que experimentas actúa en el cerebro y en el organismo entero, porque el sistema nervioso es sensible a las emociones, capta lo que tú sientes y “responde” con descargas nerviosas, estimulando la comunicación nerviosa, los espacios sinápticos se cargan de aquellos neurotransmisores implicados en la reparación, el bienestar, la satisfacción y el crecimiento. Cuando te creces, cuando te sientes capaz de conseguir metas, por elevadas que sean, tu cerebro responde preparándote para la acción, fortalece tu organismo y te predispone para la acción y el éxito. Si te sientes con capacidad, si crees en ti, te pones en acción, anticipando el éxito, logras el estado interior que te pone en acción, te esfuerzas hacia la conquista del logro de la recuperación, vuelas al encuentro de la sanación. El cerebro capta tus emociones y, son las emociones las que encienden al sistema nervioso, son las emociones las que desencadenan esa estimulación nerviosa, generando cambios en la neuroquímica cerebral y en la fisiología y neurofisiología del organismo. Qué importante es todo esto, porque hay una medicina muy potente, aquella que activan las emociones, que muchas veces dejamos de lado, porque nos cuesta creer en lo que no se ve y no se toca.


Pero si ampliamos nuestra mirada, si sabemos ver lo que no se ve, si apuesto por lo que espero pero todavía no veo, si “sientes” que puedes y pones toda la fuerza de voluntad, que dices y “sientes”, con fuerza, “A mí este cáncer no me puede”, es cuestión de esperar y comprobar que el cáncer no te puede, porque cuando te anticipas al éxito, estás preparando el camino, que te lleva con seguridad, hacia esa victoria que está a tu alcance, porque has activado esos sentimientos que te cargan de FE, esa llave que te abre la puerta de la recuperación.

Ese sentimiento que te hace crecerte ante la enfermedad, ese sentimiento que te lleva a experimentar la certeza de tu capacidad para vencer, es lo que explica por qué se rompen todos los pronósticos médicos, porque las emociones que llevan a luchar, a encarar la batalla con espíritu de vencedor, hasta en los momentos más difíciles, cuando parece que todo está perdido, gana la vida, es aplastante la derrota, que incluso un proceso terminal sucumbe ante la acción de las emociones. Incluso en estadio terminal, cada vez hay más casos en los que el médico se sorprende ¿Qué ha pasado aquí? Y lo que ha pasado es, que las emociones que se crecen, la FE que moviliza el espíritu de lucha, la reacción emocional de la persona, ha podido romper todos los pronósticos hasta, incluso, lograr lo imposible. Pero no es un milagro, es pura ciencia; el sistema nervioso responde a las emociones, la FE activa cambios en la neuroquímica cerebral, que, a su vez, desencadena cambios orgánicos que preparan para la curación del cáncer, se fortalecen las defensas, aquellas que literalmente “se comen” a los tumores hasta desaparecer, natural killers, que responden a las emociones. Si la persona lucha, el sistema nervioso actúa y produce los cambios orgánicos necesarios para la sanación. Las emociones activan mecanismos naturales implicados en la sanación de las enfermedades, la visualización se sirve de las variables emocionales para “tocar” y activar esos procesos o mecanismos de la fisiología del organismo.

La visualización está regenerando tu organismo, le está dando salud desde dentro, desde todo aquello que sientes y piensas.



El sistema nervioso, dispone de mecanismos, encuentra sus vías para reparar el proceso alterado, encuentra la lesión, sabe llevar reparación, al sitio preciso que sufre el mal, sabe activar o sanar aquel proceso que no está haciendo su función, cualquiera que sea la causa de la pérdida de la salud, el organismo se repara, con enorme precisión, sin dañar otros procesos, sin producir ningún efecto adverso, ningún mal; la visualización solo hace bien, porque la enfermedad ya la tienes, ya está contigo, no tienes nada que perder, y sí mucho que ganar si lo intentas. La lucha, la valentía, la pasión, el coraje, la fuerza de voluntad, apostarlo todo por la recuperación, incluso ante un proceso terminal, te hace crecer, te llena de fortalezas, te haces fuerte, pase lo que pase, te vuelves campeón, ya has ganado la victoria, el no dejarte vencer, ni derrotar, no dejar de luchar, hasta el último momento.

¡Qué daño se hace! ¡Qué grave es! Cuando no se deja a los pacientes luchar, cuando los pronósticos médicos son negativos, bajo el amparo del realismo, si el realismo mata la ilusión, destruye toda esperanza, sea lo que sea ser realista, yo no lo quiero. Al paciente hay que informarle, tiene derecho a conocer su situación médica, para desde ahí luchar, combatir, como campeón, y buscar, con toda la pasión, la sanación. Buscar la recuperación, aunque truenen borrascas y tempestades, por mucho se tuerza el camino, siempre se crece, se fortalece y se regala felicidad a los que te aman, eres modelo de afrontamiento, les regalas tu lucha y tu esfuerzo, como el mayor regalo que puedes hacer a los que te quieren.

¿Por qué nos cuesta tanto tener FE? ¿Por qué se nos da tan bien apostar por lo malo? Aquello que me daña no lo pongo en duda, si tengo cáncer, anticipo lo peor, me dejo presa del “NO PUEDO”, pero, ¿Por qué? Por qué no dar, por una vez, más fuerza, espectacular por grande e impresionante, al “SI PUEDO”, un sí puedo que despierte a todo el universo, un “QUIERO VENCER” que despierte a toda célula de mi organismo, “QUIERO LUCHAR” que haga que las células malignas huyan ante esa pasión por la vida, ante esa lucha llena de pasión. Si fuéramos conscientes de cómo mente y cuerpo, mutuamente se afectan, la mente, tu mente, con todos sus eventos mentales, experiencias interiores, percepciones, sentimientos, pasiones, pensamientos, todas tus emociones, se convierten en tus fortalezas, que son las que tocan, con fuerza, se muestran terremoto que remueve a todo el organismo, a la. Búsqueda de la salud, sea cual sea la condición orgánica.

Antes de practicar la visualización, has de conseguir despertar todas tus capacidades, todas tus virtudes, tus fortalezas, en “on”, con el volumen al máximo y, apuntando la antena hacia todas aquellas emociones que te hacen sentir campeón en tu lucha, antes de dar comienzo la batalla.


Aclaración a la visualización


Para entender el funcionamiento de la visualización. Se puede conseguir mayor recuperación que un tratamiento tradicional de un fisioterapeuta con su paciente. La visualización lo que hace es rememorar sensaciones al detalle, al detalle revivir todos esos movimientos que yo hacía y ahora no puedo. Con el máximo detalle posible, estoy estimulando esas áreas cerebrales que solo se pueden estimular con la visualización, estoy produciendo esa regeneración nerviosa. La visualización es la única técnica que puede producir regeneración nerviosa, A PARTIR DE MOVIMIENTOS QUE EL PACIENTE NO PUEDE LOGRAR FÍSICAMENTE, PERO SÍ CON LA REMEMORACIÓN Y CON LA PROYECCIÓN AL FUTURO (que se explicará en capítulos sucesivos). Hay áreas cerebrales y circuitos nerviosos, mecanismos y neuroquímica, que no se activarían, si no es la VISUALIZACIÓN, quien los enciende a nivel del Sistema Nervioso Central, hasta la periferia; con solo estimulación física, la del fisio que ejecuta movimientos, pasivos, en un paciente, que se deja “mover”, por ejemplo, una mano que no mueve nada; porque en las lesiones totales, no hay nervios sanos que puedan ASCENDER HASTA EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL; sin embargo, la visualización, con la rememoración de movimientos, sensaciones y experiencias, con el máximo detalle, visualizando mientras centro la atención en esa mano, estoy estimulando esas áreas cerebrales, las mismas que se “encendían” cuando yo podía “mover” antes del daño, esto es IMPORTANTÍSIMO, porque el cerebro sí puede enviar estimulación desde estas áreas cerebrales, hasta la zona dañada y lograr reparación y regeneración nerviosa, hasta lograr conectar con esa mano. “Mi mano no es quién para llegar hasta el cerebro sí no tiene vías nerviosas no dañadas, pero el cerebro sí puede lograr esa regeneración y llegar hasta esa mano, logrando recuperación del movimiento físico” Porque la VISUALIZACIÓN logra activar zonas cerebrales que, con solo los tratamientos convencionales, no se puede. Un fisio en el gimnasio, con una lesión ASIA A, no logra recuperación, pero un FISIO que estimula el sistema nervioso central, contactando con las emociones de su paciente, estimulando la FE y la VOLUNTAD, el coraje y la pasión, ayudándole a recordar, cómo sentía esa mano cuando estaba bien, con todo detalle, rememorando el paciente, mientras el fisio aplica la técnica, o visualizando, con proyección al futuro, cómo sentirá, esa mano o cómo moverá esos dedos, mientras el fisio realiza los ejercicios, el fisio estaría logrando estimulación y reparación, desde el cerebro a la mano, que es el camino que consigue la VISUALIZACIÓN, técnica que deberían conocer y practicar los fisios, paralelamente con el Psicólogo, que en coordinación con fisioterapia, podrían lograr recuperación, más allá de lo posible, porque sí es posible, es natural y nuestro organismo está preparado para la recuperación y regeneración nerviosa, en casos de daño cerebral o periférico, en todo tipo de trastornos neurológicos, además del resto de sistemas orgánicos, conectados al Sistema Nervioso, que son todos; porque es nuestra mente, la que a través de las emociones, activa al Sistema Nervioso y llega a cualquier parte del organismo; encendiendo al tejido nervioso por la acción de nuestras emociones, aquello que pensamos, nos decimos y SENTIMOS. Es como nuestra mente toca al organismo, a través de la activación del Sistema Nervioso, en casos de lesiones medulares o enfermedades neurológicas, enfermedades raras, neuropatías severas, trastornos neurodegenerativos, Esclerosis Múltiple, ELA, cáncer, enfermedades psicosomáticas, dolor crónico, para cualquier proceso orgánico.


Es suficientemente relevante, tendríamos que hacer investigaciones con un grupo Control de pacientes con tratamientos convencionales y un grupo experimental que aplica la visualización. Veríamos cómo se produce una recuperación significativa, e incluso a mayor velocidad. Porque la visualización todo lo logra con las emociones, lo que la persona SIENTE es herramienta terapéutica potente. La FE, la VOLUNTAD, la MOTIVACIÓN, la PASIÓN por la recuperación, refuerza la acción terapéutica del resto de tratamientos, puede, incluso, lograr mayor velocidad en la recuperación de la salud de una persona con trastornos neurológicos, o en cualquier proceso de enfermedad. No se puede dudar de esta técnica, puesto que no estamos hablando de cosas inexplicables, ni milagrosas, estamos hablando de algo científico, puramente físico. Que las emociones no se ven, no es algo que podamos palpar, ni tocar, pero, se sienten y ESTÁN, dando reparación, influyendo en la evolución y recuperación de las enfermedades. Las emociones afectan al organismo, para bien y para mal; pueden ESTAR detrás de la aparición de un cáncer o una enfermedad coronaria y pueden estar detrás de su curación.


Si pudiéramos diseñar investigaciones que cuantifiquen esta realidad, por ejemplo, dos lesionados medulares, en un gimnasio, con la misma edad, el mismo tratamiento por parte del fisioterapeuta, el mismo trastorno, la misma gravedad de la lesión medular y al mismo nivel, podríamos comprobar cómo ¡No logran la misma recuperación! Porque son distintas personas, con distintas emociones, distintas reacciones, distinto diálogo interior, distinta fuerza de voluntad, distinta FE. No cabe duda de que son las variables psicológicas, las que son determinantes en un proceso de recuperación, pero también, responsables, por desgracia, de la pérdida de la salud, el padecimiento de un ictus o la aparición de un cáncer. Si las variables emocionales median en la aparición de las enfermedades, incluidos factores genéticos y ambientales, es evidente, que influyen, también, en su recuperación.

Las emociones rompen pronósticos, son esa gran medicina olvidada, que ahora empieza a llamar la atención de las neurociencias.

El mundo emocional es aquella realidad que no se ve, pero que está detrás de lo que se ve. Las emociones son también realidad física, procesos químicos, que obran físicamente en el organismo y que, es nuestra mente, aquello que nos decimos y, SENTIMOS, aquello que mueve nuestro cuerpo, con todos sus procesos y mecanismos fisiológicos, que, con enorme precisión y sabiduría, logra el restablecimiento de la salud, de un organismo enfermo.



COMPONENTES DE LA VISUALIZACIÓN

Conocer la enfermedad:


Has de conocer tu enfermedad y en qué momento del proceso se encuentra. Busca información especializada sobre los mecanismos alterados, las partes del cuerpo implicadas. Lo más adecuado es que esta información te la facilite tu médico, es quien mejor te podrá dar el conocimiento que necesitas. Te dará a conocer, mejor que nadie, lo que necesitas saber sobre la evolución de tu enfermedad y su pronóstico. ¿Por qué es importante este conocimiento? Porque es prioritario saber, qué tenemos delante, para descubrir cómo vencerlo. No es lo mismo visualizar un tumor reduciendo su tamaño por la acción de las defensas “Natural Killers” especializadas en, “literalmente”, comerse a los tumores, que, visualizar una batalla en un cáncer metastásico en el que distintos órganos están afectados. Será distinto un ejercicio de visualización para un caso de fibromialgia que para el dolor neuropático o la artritis reumatoide; debemos conocer estas enfermedades para saber cómo visualizarlas. Por ejemplo, en un caso de Parkinson podemos visualizar unas neuronas produciendo Dopamina, o, también, podemos localizarlas en aquellas áreas cerebrales implicadas en el Parkinson. Cuanto más conozcamos de la enfermedad, más precisa será la visualización, apuntaremos en el centro de la diana. Será más fácil para nuestro organismo, si centramos la atención en el sitio y en el mecanismo dañado, estamos facilitando el restablecimiento de la salud mediante la eliminación del daño, “tocando” con la visualización con la mayor precisión que podamos.

Para diseñar una visualización que sea efectiva tiene que estar adaptada a cada caso concreto, lo más individualizada posible. Te ayudará, conocer los ejercicios y prácticas de visualización presentes en este manual, están diseñados para su acción sanadora en distintos tipos de casos. Son prácticas de visualización pensadas para que valgan para distintas patologías, pero lo que ganas en la amplitud del espectro de trastornos que abarca, se pierde en especificidad; no es lo mismo utilizar una llave maestra, aunque te abra todas las puertas, que utilizar esa llave destinada a abrir una única cerradura, sabemos que no fallará, esa puerta se abrirá, porque tienes la llave con el diseño perfecto. El conocimiento de los videos y prácticas generales, sientan la base, te ayudan a ejercitar la “actitud”. Según te vas ejercitando en la práctica de la visualización, te ves dando el primer paso que te lleva al siguiente, ganar en destreza y soltura, te vas haciendo especialista, mejor que tú, nadie podrá diseñar y crear tus propios ejercicios de visualización, totalmente adaptados a tu caso, esa llave que solo conoces tú y que, solo tú utilizarás en la cerradura exacta. Tener un conocimiento preciso de tu enfermedad te ayudará a hacer “pausas de conocimiento” durante la práctica de visualización, te ayudará a “tocar” el proceso orgánico o el daño que tengas, con mayor precisión.

¿Cómo elegir las imágenes?

Podemos visualizar escenas lo más realistas posibles; lo más exactas en los detalles, minuciosas en su parecido a lo que sentimos y vemos, que te trasladas realmente a esa parte de tu cuerpo que quieres “tocar”. Otras veces, podemos imaginar escenas hermosas, en su contraste con paisajes más áridos, impracticables, sin colores ni gamas de matices, asociarás las imágenes que no te gustan, esos tonos feos, toscos, pobres, anodinos, a los tumores o cualquier otra enfermedad, para comprobar cómo los tonos vivos, como el arcoíris que ilumina tu cielo interior, son esos colores que nacen, brotan, florecen, que van ganando espacio y terreno a las malas hiervas, también puedes visualizar manantiales, de vida, agua fresca y cristalina, libre de tumores, libre de cualquier enfermedad que no deja brotar la vida, pero tú visualizas tu interior, repleto de manantiales hermosos, aguas puras, frescas, aguas que limpian toda suciedad, que arrastran cardos y barrizales, y con ellos cada tumor y cada daño, dejando a su paso bellos campos repletos de flores. Tu cuerpo ha renacido, ha brotado por fin el color, que riega de salud cada parte de tu cuerpo, ya solo hay vida, ni rastro de enfermedad.


La VIDA que se te muestra, que disfrutas, que te sientes renacer, te sientes bien, el bienestar se respira por cada rincón que compone cada sistema orgánico, colores vivos llenan de SALUD todos tus órganos, son tu salud, esa semilla de la que brota la vida, con paisajes alegres, que despiertan a la motivación y la ilusión, que cada flor, cada pétalo de color, es belleza que arranca las malas hiervas, es la belleza que no conoce enfermedad, ni tumor, ni dolor, ya renovación y SALUD es lo que respira tu cuerpo.

Escoge la imagen que más te inspire, la que más te llene de paz y serenidad, aquella imagen con la que te sientas sentimiento puro. Que es lo que SIENTES mientras visualizas, o lo que visualizas mientras sientes, lo que te hace dueño de la visualización, que llenas a tu antojo de colores, sabiendo que eso mismo está sucediendo en tu cuerpo, que se va llenando de salud a tu antojo, porque eres tú quien DECIDE, en total libertad, qué imagen, que color, qué experiencia de color te trae la curación total.

Preparación de la disposición psicológica.

La disposición psicológica es aquella expuesta en los primeros capítulos, pero quédate con esta breve descripción, la actitud es aquella que busca, quiere y desea la recuperación, la actitud de quien quiere vivir, defender a la VIDA con todas las fuerzas, gozar la salud, de quien sabe que es su conquista, la SALUD es el trofeo tras el esfuerzo. Cualquier actitud que busca el reto detrás de cada temor o inseguridad, la actitud de quien busca la aventura detrás de cada dificultad, actitud que te hace sentir la práctica de la visualización, auténtico placer, porque es gratificante, genera bienestar, relaja y serena, desencadena emociones asociadas a la motivación, la fuerza de voluntad, la FE, la paciencia, la autoestima que se crece, la pasión, la fuerza, todo aquello que ha brotado en tu interior tras sufrir, son ahora esas fortalezas, que te garantizan que tienes todo lo necesario para vencer a la enfermedad, y así poder reconquistar la salud.


Relajación inicial y final.

Siempre debes comenzar relajándote y finalizarás relajándote. Utilizarás una técnica de relajación sencilla y potente, aquella más fácil de aplicar y con los mejores resultados, es la RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA, simplemente tienes que centrarte en la respiración, hacerte consciente de ella, reparando en lo placentera que es. Inspiras, a la vez que te vas llenando de salud y vitalidad, con cada inspiración, entra vida en todo tu organismo. Cada inspiración finaliza en una pequeña pausa, unos segundos te paras, antes de soltar el aire, que lo harás por la boca, a la vez que eres consciente, de cómo cada vez que sueltas mientras soplas suavemente, estás echando fuera toda enfermedad, todo dolor, estás liberándote de tu enfermedad, mientras visualizas y “ves” cómo está ocurriendo, también, en tu cuerpo. La respiración es un placer, solo con que la sientas placer, respirando, no tanto despacio, pero sí a tu ritmo, el tuyo, aquel ritmo que, para ti, sea placentero.

Puedes hacer una relajación muscular breve, simplemente fijarte en los hombros, zona clave de tu organismo para lograr una relajación sencilla y rápida, te centras en la sensación de peso, mientras dejas tus hombros caídos, te vas haciendo consciente del estado de relajación, auténtico estado placentero que estás disfrutando.

Lo ideal para las prácticas de visualización es, utilizar una suma de técnicas de relajación, sencillas, en su puesta en práctica y, potentes, en sus efectos; este es el caso de la utilización conjunta de la relajación muscular breve y la respiración diafragmática.

Las sesiones de visualización, también se valen de “recuerdos de la respiración” durante toda la práctica de visualización, en medio de las escenas de visualización. Son “recuerdos”, por su brevedad. Su finalidad es mantener el estado de relajación mientras cambiamos de escena de visualización o, simplemente, hacemos una pequeña pausa, en un momento clave que queremos tener más tiempo activo, por ejemplo, cuando visualizas la desaparición de un tumor, momento lleno de paz y emoción, momento de bienestar y placer que quieres “pausar” con la respiración.

Es bueno que irrumpan momentos breves de relajación, a modo de recuerdo de la relajación inicial, ocupando siempre, la parte central y el protagonismo, la VISUALIZACIÓN, porque es la visualización lo que estás practicando, la relajación es un complemento de ella.

No debes confundir la visualización con una técnica de relajación; aquí la relajación solo es para lograr ese estado de bienestar con el que, el cuerpo, se hace receptivo, se pone en disposición de recibir los efectos terapéuticos y curativos de la VISUALIZACIÓN.

¿Cómo elegir la música? ¿Con ella o en silencio?

Son las emociones las que “tocan” y reparan, es lo que “sientes” lo que el sistema nervioso capta. Los aprendizajes se asimilan mejor cuando hay música que sintoniza con las emociones. Las experiencias vividas con descarga de sentimientos, quedan para siempre entre nuestros recuerdos más vívidos, aquellos que son faro, luz que ilumina el resto de la trama que compone mi historia, esa que nunca se borra y compone mi identidad. La música activa esa parte de tu cerebro que tiene acceso al mundo del subconsciente, nuestra parte puramente emocional, que conecta con esa parte, oculta a lo consciente, pero que mueve lo que sentimos y somos, pero, sobre todo, lo más trascendental, esa parte oculta tiene gran poder terapéutico, el cerebro capta más allá de lo consciente y, repara y cura, más allá de todo mecanismo conocido, está detrás de lo sorprendente, lo extraordinario, como la curación de una enfermedad incurable. La música nos hace más conscientes a la hora de captar estas realidades, nos hace más sensibles a las emociones, agudizando ese sentido que capta todo ese mundo de ensueños, que solo las emociones captan, encienden y transforman, lo que el mundo de lo oculto guarda. Nuestro gran arsenal de tesoros, pura energía emocional que guarda el subconsciente, una auténtica mina de diamantes, potente medicina es toda energía que brota de este interior oculto, que nuestro interior esconde. ¿Con música o sin música? ¡Decide tú mismo!


Visualización y rememoración.

La rememoración permite la activación de las áreas cerebrales dañadas por un trastorno neurológico, pone en funcionamiento circuitos nerviosos que de otra manera permanecerían inactivos. Es la activación del sistema nervioso lo que estimula la recuperación.


Si no puedo mover las piernas, rememoro todo lo que sentía, al detalle, lo mismo que sentiría si ahora pudiera mover las piernas, esas

mismas sensaciones y percepciones las traigo a mi mente, entre mis recuerdos. La rememoración debe ser detallada y gradual, hay que ayudar a reestablecer la salud utilizando las vías de reparación naturales y presentes en nuestro organismo. La visualización no obra milagros, lleva a la recuperación del daño estimulando la recuperación conforme al orden natural, siguiendo el orden, los tiempos y las maneras que marca nuestra biología. Se sabe que los lesionados medulares comienzan a mover primero los dedos de las extremidades inferiores, luego la recuperación sigue de abajo hacia arriba, siguiendo este orden, dedos, tobillos y hacia arriba; esa misma ruta debe seguir la rememoración. Si queremos lograr regeneración nerviosa, primero tenemos que estimular en el mismo orden que, por naturaleza, sigue el cuerpo. Primero tendré que centrar la atención en los dedos de los pies, de uno en uno, solo centrar la atención ya está estimulando esas vías nerviosas que queremos reparar. Después de centrar la atención, el siguiente paso es la REMEMORACIÓN, a la vez que sigo centrando mi atención en los dedos, recuerdo, con el máximo detalle, todo lo que sentía cuando movía los dedos de mis pies, para ello, a la vez que tengo en mi mente esa parte de mi cuerpo, mejor dicho, a la vez que mi mente toca esa parte de mi cuerpo, me veo, visualizo mis dedos moviéndose, o bien, creo una imagen en la que veo cómo se está dando esa estimulación nerviosa.

Puedo “ver” en mi imaginación todas esas corrientes nerviosas activándose desde el sistema nervioso central hasta el periférico, veo los neurotransmisores dando vida a esas fibras nerviosas, imagino y veo como todo ese proceso se está dando, realmente, mientras lo visualizo. No estoy imaginando, estoy viendo lo que realmente está ocurriendo en mi cuerpo. El siguiente paso es INTENTAR MOVER, el objetivo NO ES MOVER, es INTENTAR mover, porque solo con intentar, estamos estimulando esas fibras nerviosas implicadas en el movimiento, estamos haciendo trabajar a las vías nerviosas motoras. Estamos estimulando los mismos circuitos nerviosos que se activan cuando realmente movemos, es así como se reparan, con su ACTIVACIÓN REPETIDA. En ese intento de mover, siempre hay una primera vez en la que un dedo, que antes no se movía, se mueve; y este sería el inicio del siguiente paso hacia la recuperación nerviosa.

La visualización utiliza vías naturales de reparación, siguiendo el orden y los pasos que, por naturaleza, se espera.

En un proceso oncológico puedes rememorar el estado de salud, cómo sentías y experimentabas tu cuerpo, antes de la enfermedad y antes de los primeros síntomas, “verte” sentirte y experimentarte sin síntomas, sin dolor, sentirte corriendo, saltando…lo que en tu caso te ayude, imágenes que traes a tu mente, mientras centras la atención en la parte de tu cuerpo dañada, mientras “ves” en tu imaginación cómo se reducen los tumores mientras te ves sin síntomas, haciendo todo eso que tú hacías estando bien.

RECUERDA. Primero centro la atención en mi cuerpo, en esa parte o partes que quiero estimular, luego rememoro viendo lo que hacía, recordando toda sensación y movimiento, visualizo la recuperación que se está dando en mi interior con una imagen, mientras recuerdo; finalizo intentando mover o viendo cómo un tumor se reduce.

La rememoración a de adaptarse a la peculiaridad de cada trastorno.


Visualización con proyección al futuro.

Cuando hayas practicado varias sesiones de rememoración, ya estarás preparado para la visualización con proyección al futuro, esta modalidad es el complemento de la rememoración, se trata de anticiparte a lo que viene; viéndote realizar lo que ahora no puedes conseguir. Lo “ves”, te visualizas viéndote dar el siguiente paso, con todo detalle, con todos los sentidos. Te puedes proyectar a un futuro inmediato, por ejemplo, te ves a ti mismo moviendo los dedos de los pies, cuando todavía no puedes, pero la imagen es la misma que en la rememoración, el gran cambio es que ahora, ese movimiento que “ves”, esa serie de percepciones y sensaciones que experimentabas en el pasado, cuando estabas bien, ahora es todo lo que sentirás cuando te recuperes, cuando por fin llegue; estás visualizando lo que estás próximo a conseguir; puedes visualizar tu sistema nervioso reparado, puedes imaginar un manantial lleno de agua pura y cristalina, la ves fluyendo siguiendo el surco de un riachuelo, que se va ramificando, dando vida a cada flor que se encuentra en tu camino, que cada flor que te encuentras es recuperación conseguida, es salud pura, daño que sana, nervio que se repara, circuito nervioso que trabaja a alto rendimiento; estás visualizando el futuro, lo que va a pasar. La proyección al futuro prepara al organismo para la recuperación, facilita que se den ese conjunto de cambios neurofisiológicos que te llevan hacia la recuperación.


La proyección también estimula la recuperación cuando se hace más a medio plazo, puedes verte dando un paseo a la orilla del mar, puedes verte en el campo, disfrutando de los árboles, las flores, el sonido de un riachuelo y el canto de los pájaros; puedes verte paseando con la persona a la que quieres; verte realizando tus metas, tus ilusiones, es auténtica proyección al futuro que estimula la motivación y la voluntad; porque las metas nos dan la fuerza que vence al cansancio. Las ilusiones activan la recuperación, favorecen la reparación y se constituye en herramienta terapéutica, al ser el siguiente paso a la rememoración, la transformación desde lo que sentiste y viviste, hasta lo que sentirás y vivirás.

Con la proyección al futuro, ya tenemos completas las etapas de la visualización. Previa preparación psicológica y elección de la imagen o imágenes que vas a visualizar.


Etapas a seguir en la práctica de la visualización.

  1. Relajación: muscular y respiración.

  2. Centrar la atención en tu cuerpo o parte del cuerpo.

  3. Rememorar sensaciones.

  4. Intentar movimiento.

  5. Proyección al futuro.

  6. Relajación final.

Mientras estás visualizando tus escenas es bueno que hagas “pausas de conocimiento” y pausas con “autoinstrucciones”.

Las pausas de conocimiento, son momentos en los que visualizas el proceso orgánico o mecanismo fisiológico que esté dañado en tu caso, es una visualización en la que te recuerdas, a ti mismo, a la vez que lo visualizas, eso que estudiaste para preparar o elegir tu imagen, aquello que consultaste o que te explicó tu médico, es importante para afinar, todavía más, con la visualización, lograrás visualizar con mayor precisión. Las pausas con AUTOINSTRUCCIONES, son aquellas con las que tu mente refuerza el control sobre todo lo que va aconteciendo en tu cuerpo, con las autoinstrucciones REFUERZAS la “actitud psicológica”

Autoinstrucciones con mucha fuerza psicológica, por ejemplo

“ME SIENTO BIEN”

“ME LLENO DE SERENIDAD”

“SIENTO UNA PAZ PROFUNDA”

“SIENTO MI FE CARGADA DE FUERZA”.


TALLERES PRÁCTICOS DE VISUALIZACIÓN

PRÁCTICA GENERAL

Práctica de Visualización para las enfermedades del Sistema Nervioso

Momento de relajación inicial.


Comienzo centrando la atención en mi respiración, noto como mi diafragma sube y baja a un ritmo placentero, cojo aire con la nariz, retengo un par de segundos y suelto el aire por la boca, poco a poco, mientras noto como me estoy relajando….

Cojo aire de nuevo, por la nariz, despacio, a un ritmo un poco más lento de lo habitual, pero a mi ritmo, retengo unos segundos y…suelto, despacio, a un ritmo en el que me da tiempo a sentir, cómo me voy sintiendo relajado, a placer, con cada respiración. He de sentir mi ritmo, aquel que hace de mi respiración un placer, de manera que estoy sintiendo el placer de la respiración con cada inspiración y cada vez que suelto el aire y, con él, suelto toda tensión, toda preocupación, dejo salir todo mal que tenga en mi cuerpo, cada vez que suelto el aire, estoy soltando mi enfermedad, la saco fuera, se va todo síntoma, todo malestar, lo estoy soltando con cada respiración.

Cojo aire… retengo unos segundos y suelto, poco a poco, ese aire, a la vez que estoy soltando toda tensión.

Cojo aire… con cada inspiración me voy llenando de vida, con cada inspiración, noto como está entrando en mi la salud, con cada inspiración, me voy llenando de vitalidad.

Autoinstrucciones.

Y ME SIENTO BIEN…

ME SIENTO BIEN…

ME SIENTO LLENO DE FUERZA…

ME SIENTO A PLACER…

EXPERIMENTO EL BIENESTAR…

El placer de la respiración, mientras respiro…y ME CENTRO EN MIS HOMBROS, noto cómo mis hombros pesan, mientras respiro, siento mis hombros pesados. Los dejo caer, dejo mis hombros sueltos, noto mis hombros totalmente relajados… mis hombros están caídos, los noto pesados, mis hombros pesan porque los tengo totalmente caídos, los siento completamente relajados y voy notando que esa sensación de relajación se extiende a todo mi cuerpo, mi cuerpo está pesado, le noto suelto, liberado de toda tensión, experimento mi cuerpo a placer, siento el bienestar cómo se extiende por todo mi organismo. Siento mi cuerpo totalmente relajado, mientras sigo respirando a un ritmo que me hace sentirme a placer, porque…

ME SIENTO BIEN…

ME SIENTO BIEN…

ME SIENTO A PLACER…

SIENTO EL BINESTAR…

Experimento cómo se va extendiendo esa sensación placentera de la relajación por todo mi cuerpo. Siento cómo mi organismo se está reparando, se va sanando a la vez que experimento el bienestar, me voy llenando de vida mientras respiro a placer… me dejo respirar y noto como respiro bien, veo cómo me voy llenando de salud con cada inspiración, veo cómo voy soltando mi enfermedad cada vez que suelto el aire.

Centrando la atención en todo mi cuerpo:

Me siento bien, noto cómo la salud se va extendiendo por todo mi cuerpo, siento el placer y la relajación por todo mi organismo, siento la salud, me siento bien en cada parte de mi cuerpo y, ahora, hago un recorrido mental por cada parte de mi cuerpo, a la vez que me siento sano, me invade la salud en cada punto de mi cuerpo en el que pongo mi mirada. Y veo y siento mis pies, los siento sanos, mis pies con todos sus dedos, están bien, y mis tobillos, me voy centrando en la sensación de peso y relajación en cada parte de mi cuerpo (hago una pequeña pausa después de centrar la atención en cada parte de mi cuerpo, deteniéndome más tiempo en la parte enferma, aquella que tengo que reparar) mis piernas están bien, mi cintura está bien, mis caderas…., el tronco con todos los órganos internos, hago un recorrido mental y placentero por todos mis órganos, siento el bienestar y la salud en cada punto de mi organismo en el que centro la atención. Me centro en el bienestar, me siento a placer mientras voy recorriendo cada rincón de mi organismo. Siento mis brazos… las manos con todos sus dedos… centro la atención en mi cuerpo mientras me centro en el cuello… barbilla… nariz… frente… nuca…y experimento el BIENESTAR

TOTAL, porque me siento bien…

ME SIENTO BIEN…

HAGO UN RECUERDO DE LA RESPIRACIÓN…

Y me centro en mi respiración, me siento a placer con la respiración, me siento bien mientras inspiro por la nariz… retengo el aire unos segundos y suelto, despacio, mientras suelto como me voy liberando de toda tensión, voy soltando mi enfermedad, suelto todo síntoma y, ME SIENTO BIEN, mientras inspiro y me lleno de salud, retengo unos segundos y suelto, poco a poco por la nariz…

Repito la respiración un poco más y retomo la VISUALIZACIÓN… Centrándome ahora en el sistema nervioso que es el que conecta con cada parte de mi cuerpo, con cada órgano, con cada mecanismo y proceso de la fisiología de mi organismo, está conectado mi sistema nervioso, que va encendiendo y estimulando todo mi cuerpo, repartiendo salud por cada rincón, porque no hay rincón al que mi sistema nervioso no llegue y, mi sistema nervioso soy yo, porque yo lo estimulo con mis emociones, soy yo quien estimula y va dando vida a mi cuerpo a través de mi sistema nervioso que, a su vez, enlaza con cada sistema orgánico.


Estoy visualizando cómo esos nervios, que recorren todo mi cuerpo, están funcionando, noto cómo voy activando mi tejido nervioso. Veo cómo voy reparando esos nervios, voy consiguiendo activación nerviosa porque voy visualizando ese entramado de nervios que componen mi Sistema Nervioso.

Estoy viendo, “visualizo” cómo las neuronas no paran de emitir descargas, veo los neurotransmisores recorriendo las terminales nerviosas y estimulándose unas a otras, a través de la gran actividad que está desplegándose en los espacios sinápticos. Mi cerebro y sus circuitos nerviosos se están reparando, porque estoy viendo todo lo que va ocurriendo, a la vez que lo veo se está dando la reparación de todo mi organismo. Las imágenes mentales, son las que me permiten “tocar” a mi cuerpo en el interior, para reparar esa zona que veo dañada. Me dedico a visualizar al detalle mi sistema nervioso, hago un recorrido entre senderos, autopistas de tejido nervioso, me llevan hacia la zona dañada que quiero “tocar”, ahí está mi mente, con las emociones que siento y experimento, obrando en la neuroquímica cerebral, reparando el daño, ahí donde se encuentre el mecanismo dañado, el proceso orgánico alterado, la lesión, el tumor o el órgano enfermo, no hay parte de mi cuerpo a la que no llegue mi cableado nervioso, mi tejido nervioso se reparte por todo mi organismo, y soy yo quien lo activa y voy llenando de mi estado de bienestar a cada rincón de mi organismo y “veo” cómo se va llenando de salud.


Me centro en la escena que he elegido… un campo en el que flores preciosas y llenas de vida van brotando y restando espacio a las malas hiervas, hasta desaparecer, quedando solo, poco a poco, con cada práctica de la visualización, la belleza y la salud. Puedo visualizar el sistema nervioso, viendo en mi imaginación a las neuronas, cómo se conectan unas con otras a través de los espacios sinápticos, visualizo a las fibras nerviosas, cómo se van encendiendo con cada impulso y descarga nerviosa, que llega y toca a cada parte de mi cuerpo.


Con mi imagen mental, estoy viendo cómo se activan y funcionan todos los nervios de mi organismo, todo mi Sistema Nervioso está funcionando a pleno rendimiento, porque estoy poniendo a trabajar a cada neurotransmisor que repara y sana, al mismo sistema nervioso y a cada sistema orgánico. Esas autopistas de carreteras nerviosas, esos neurotransmisores que circulan dando vida; todo lo que “veo”, con imágenes mentales, está bajo mis dominios, está bajo mis órdenes cualquier sustancia, cualquier célula, cualquier mecanismo, proceso orgánico, todo movimiento o transformación que se de en mi cuerpo, estoy moviéndolo YO, con mi empeño, mi voluntad y motivación; emociones que son captadas por cualquier rincón de mi organismo, encendiendo, activando circuitos nerviosos. Conecto mi atención con cada parte de mi cuerpo. Todo sistema orgánico, todo órgano, mi propio cerebro, yo decido estimular y lograr la recuperación total de todo el organismo. Visualizo cómo se van renovando los tejidos de cada parte de mi cuerpo. Veo cómo domino sobre todo rincón de mi organismo, que no hay parte de mi organismo que no esté conectada a mi cerebro, y en mi cerebro estoy yo. Mi cerebro tiene vida porque soy yo quien lo activa. Visualizo una gran cantidad de neurotransmisores en acción, veo como se van estimulando, van circulando entre sinapsis y corrientes nerviosas, auténtica savia que da vida a mi organismo. Mi cerebro tiene contacto con todos los rincones de mi organismo. Noto, cómo mi cerebro está conectado con todo mi cuerpo, veo cómo impregna todo daño o padecimiento. Veo esos nervios, cómo se van activando, van sanando, poco a poco, con cada práctica de visualización; siento que está cerca la recuperación que espero.

RECUERDO DE RELAJACIÓN

Hago una pequeña pausa para centrarme en la respiración y sensaciones de peso. para mantener el estado de relajación…

Noto, cómo me voy sintiendo relajada y llena de inmensa paz mientras hago este ejercicio: estoy respirando como nunca lo había hecho. Voy a inspirar notando cómo el aire entra en mi cuerpo y penetra en los pulmones, retengo unos segundos el aire y lo suelto, poco a poco, siento cómo, a la vez que suelto el aire, voy soltando todo mal de mi mente y de mi cuerpo. Me voy llenando de luz y de salud, me voy fortaleciendo desde el interior.

Retomo la visualización…

Y ME SIENTO BIEN…

ME SIENTO BIEN…

EXPERIMENTO EL BIENESTAR…

ME SIENTO A PLACER…

Voy recorriendo todo mi cuerpo, desde los dedos de los pies hacia arriba, centramos toda mi atención en esa parte de mi cuerpo, centro mi mente en esa parte que queremos estimular. Veo cómo mi cerebro se activa y recorre las carreteras nerviosas con cascadas de neurotransmisores que yo estoy movilizando, sintiendo como toda la corriente nerviosa fluye por mi cuerpo, reparando, sanando, regenerando tejido nervioso, estimulando la producción de neurotransmisores, que circulando por las carreteras nerviosas acceden a cualquier parte de mi organismo. Noto cómo la estimulación sube de los dedos de los pies, la planta de los pies, los tobillos…. recorriendo con la imaginación todo mi organismo, sabiendo que esas imágenes que llegan a mi cerebro, muestran los procesos orgánicos que realmente se están dando en mi organismo, porque mi mente está dando la orden a mi cerebro, y el cerebro responde a lo que YO QUIERA, a lo que yo decida, porque riego mi organismo, lo empapo con cascadas de vida, agua fresca de manantial, que brota la fe y la voluntad, entre tantas fortalezas que arrasan contra todo proceso orgánico enfermo.

Hago una “pausa de conocimiento” a modo de cierre de la práctica de visualización.

Esta pausa la puedo llenar de mensajes motivacionales, finalizo sacando todas mis fortalezas, me ayuda a “tocar” el mecanismo alterado con más precisión, para restablecer mi salud.

Cuando visualizo con una imagen mental, realmente se está dando, se está produciendo en mí, activación nerviosa, reparación y sanación de todo mi organismo. Estoy utilizando esa manera natural que tiene mi cerebro de reparar el organismo entero. No estoy hablando de un milagro, sino de la manera natural de reparación. El cerebro tiene capacidad de regenerar y reparar cualquier daño nervioso, en un YO cargado de fortalezas, cualidades humanas, que un diagnóstico, una enfermedad, la adversidad cuando toca mi cuerpo, me hace madurar como gigante, que soy guerrero que, con mi cerebro, en frente de guerra, despliego toda mi pasión, mi voluntad y mi FE, por la victoria de la recuperación, contra toda enfermedad, contra cualquier proceso orgánico o psicológico, médico.


Ejercicio de estimulación nerviosa


Estoy haciendo un ejercicio de estimulación nerviosa y visualización para conseguir la recuperación de los nervios dañados, todos están en conexión con todo mi organismo, no hay parte de mi cuerpo que mi cerebro no controle. Mi cerebro está equipado de nervios que van entrando en conexión con cualquier parte de mi organismo, cableado nervioso, autopistas nerviosas que ponen en conexión a mi cerebro con todo mi cuerpo. Las redes de comunicación nerviosa, que con neurotransmisores van activando cada fibra nerviosa que recorre mi cuerpo. Centro la atención en una parte de mi cuerpo y luego, trato de rememorar el movimiento, que yo activo toda fibra nerviosa, esa activación y esa reparación nerviosa es posible, y es un hecho que estoy reparando mi organismo con su cableado nervioso.

Voy rememorando cada movimiento, recorriendo cada parte de mi cuerpo, desde los dedos de los pies, pasando por los tobillos primero en un pie, el derecho, luego en otro pie, el izquierdo. Paso de los tobillos a todos los músculos de mi pierna derecha, a todos los músculos de mi pierna izquierda, voy de grupo muscular a grupo muscular, siempre de abajo a arriba. Me detengo en cada parte de mi cuerpo, todo el tiempo que necesito, experimentando el bienestar y la serenidad, de quien sabe que va a conseguir la recuperación.

Hago el ejercicio de visualización con tremenda seguridad, sabiendo que todos esos movimientos nerviosos se están dando, están aconteciendo realmente en mi cuerpo. Sabiendo, no dudando, que lo puedo conseguir, que lo estoy consiguiendo ya.


La reparación de los nervios necesita un tiempo. Primero se dan cambios a nivel neurofisiológico, que serán los que lograrán recuperación percibida y sentida. Primero se da la recuperación que no veo, para que sea posible la recuperación sentida y experimentada, que es proceso que lleva su tiempo, porque el cerebro se está valiendo de los medios naturales de reparación del organismo.

ME SIENTO BIEN…

ME SIENTO BIEN…

Finalizo con la relajación final: Es similar a la relajación inicial.

Es importante que, cuando diseñes tus ejercicios, dediques un espacio a la rememoración y la proyección al futuro, que es la misma visualización, pero añadiendo momentos del pasado, en forma de visualización de sensaciones y percepciones vividas, o bien te ves en tu imaginación visualizando un logro en el futuro, antes de que ocurra. Ya explicado en los capítulos previos.

Este modelo de visualización es aplicable a toda enfermedad, con solo cambiar algunas frases referidas al tejido nervioso, por frases que impliquen directamente a tumores, o que se refieran a otros mecanismos, distintos órganos afectados, cualquier enfermedad que suponga la pérdida de la salud, con las adaptaciones necesarias de frases y contenidos.


TALLERES PARA PROFESIONALES DEL ENTORNO SANITARIO